El histórico barrio de Gràcia es actualmente uno de los más emblemáticos y visitados de Barcelona, aunque no siempre fue así…

En el siglo XIX el mismo ni siquiera formaba parte de la antigua ciudad condal, porque se situaba fuera de las murallas que delimitaban o encerraban el núcleo urbano. Pero, cuando dichas murallas fueron derribadas, el distrito de Gràcia pasó a formar parte activa de la capital catalana.

El barrio es bastante amplio y cuenta con dos zonas claramente definidas. Una se corresponde con el esquema de calles en cuadrículas que se puede encontrar en las guías de Barcelona, algo similar al del barrio del Eixample. La otra zona (donde se encuentran los apartamentos Sweet BCN), con una marcada identidad propia, es el área del barrio que coincide con la antigua Vila de Gràcia y la que exploraremos en esta ocasión.

La atmósfera y vida en el barrio de Gracia

Las callecitas y plazas de Gràcia le dan a este barrio barcelonés una personalidad propia y única. En el mismo se respira un ambiente bohemio alrededor de sus diversos bares acompañados por artistas deleitándonos con su música callejera y, a la vez, se percibe una mezcla con la modernidad, gracias a las tiendas de ropa de marca independiente que nos presentan las últimas tendencias en moda.

Además, la gran proximidad al centro neurálgico de la ciudad, y las muy buenas conexiones en metro o autobús, han hecho de este barrio un lugar ideal para el ocio tanto diurno como nocturno de muchos barceloneses.

Sus diversas plazas y espacios públicos son ideales para los paseos familiares y las reuniones con amigos, a la vez que son en muchas ocasiones escenarios aprovechados para reivindicaciones políticas y sociales, aportándole a Gràcia ese carácter tan especial que posee. Y no podemos olvidarnos de las muy conocidas fiestas de Gràcia, organizadas durante las últimas semanas de agosto y principios de setiembre, días en los cuales el barrio de Gràcia se viste de color y fiesta para recibir a barceloneses y visitantes de todas partes del mundo que quieren unirse a nuestra celebración.

Paseando por las calles y plazas del barrio de Gràcia

Primero situémonos en el mapa de Barcelona, luego encontremos las dos paradas principales del Metro que nos llevarán hasta el mismo barrio de Gràcia: una es Fontana (L3), con salida en la calle Gran de Gràcia; la otra es Joanic (L4) con salida a la plaza Joanic, donde empezaremos nuestro paseo.

Al Subir por la calle Torrent de les Flors, en pocos minutos llegamos a la plaza Rovira i Trias, dedicada a uno de los arquitectos más consagrados de Barcelona. Él nació en el barrio de Gràcia y se encargo de la urbanización del distrito del “Ensanche” (también creó el cuerpo de bomberos de la ciudad de Barcelona). Ahora, desde ese lugar, nos dirigimos hacia el sur llegaremos a la plaza de la Virreina en uno de los extremos de la calle Torrijos. Aquí podremos observar la hermosa iglesia de Sant Joan rodeada de diversos bares y terrazas.

Buscamos la calle Alzina, hacia el norte, desde allí se alcanza la plaza del Nord (una de las más conocidas del barrio, donde aún podemos observar el antiguo escudo de la Vila de Gràcia). Para más tarde conseguir llegar a la conocida como Plaza del Diamant, título de la novela escrita por Mercè Rodoreda, deberemos caminar en dirección a la calle Gran de Gràcia.

A partir de esta plaza podemos ubicar las calles de Astúries (a la izquierda) y Verdi (en dirección al mar). Esta zona del barrio se ha visto revitalizada con un aspecto comercial, llena de tiendas de diseñadores independientes y artesanos. En la calle Verdi también encontramos el Cine Verdi, con una gran cartelera y propuestas alternativas.

Cruzamos la calle de la Perla y la calle Vallfogona y llegamos a la plaza de la Revolució de Setembre de 1868, que conmemora con su nombre el movimiento revolucionario español que supuso el destronamiento de la reina Isabel II y el primer intento de la historia española de establecer un régimen político democrático. Sin ir muy lejos caminaremos por la calle Ramon y Cajal y llegaremos a la plaza del Sol. Esta plaza se ha vuelto con el tiempo en punto ideal de encuentro de la juventud del barrio, quien llena la plaza durante las noches con música y ambiente de fiesta improvisado.

Ahora caminamos en dirección al mar y atravesamos la Travessera de Gràcia para llegar a la plaza Rius i Taulet, donde encontraremos el centro administrativo del barrio. Siguiendo por la calle Torrent de l’Olla y volteando a la izquierda en la calle Siracusa llegaremos a las plazas del Poble Romaní y del Raspall. Aquí se congrega la mayoría de población gitana que aún vive en el barrio y que ha encontrado en el lugar un espacio donde manifestar su cultura.

En el barrio de Gràcia en Barcelona también hay lugar para espacios modernos, y para demostrarlo, nada mejor que acabar este pequeño paseo en la plaza John Lennon, una de las más recientes, pintorescas y tranquilas de todo el distrito. Conjuntamente, durante todo nuestro recorrido por el barrio de Gràcia, nos toparemos con restaurantes y bares de gran calidad y con una variedad culinaria muy interesante y representativa de la ciudad.

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